Formación

Una educación centrada en cada alumno, en un ambiente familiar para que vuestro hijo pueda sentirse como en casa

Porque creemos que cada uno de nosotros somos únicos, nuestro estilo educativo parte de del conocimiento personal de cada alumno, que nos permite conocerlo y atenderlo desde su particularidad.

El equipo de profesores y profesoras de San Jerónimo realiza  un seguimiento personalizado de cada alumno y,  al tratarse de grupos reducidos, nos permite mantener una comunicación permanente con vosotros. Disponemos últimas tecnologías y se completamos la formación diaria con un tiempo de estudio dirigido por un profesor.

Sabemos que la familia es el marco natural donde se desarrolla la educación de vuestros hijos, al ofrecer, además de la asistencia académica, un régimen de internado estamos convencidos de que podemos ser el complemento educativo que aporta ciertas ventajas:

– Su rendimiento académico puede ser mayor, porque disponen de profesores que tutelan su estudio diario, ayudándoles a incrementar su concentración y a aprovechar mejor el tiempo.

– Aunque disponen de suficientes tiempos de recreo y esparcimiento, tienen una vida y un horario bien estructurado, que también favorece su madurez personal. Levantarse, comer, estudiar, divertirse, acostarse, etc. a horas fijas, crea en ellos hábitos positivos que les hacen crecer como hombres y no volverse caprichosos.

– La convivencia ocupa un lugar importante para lograr un espíritu abierto, dialogante, flexible, que valore al otro, capaz de relativizar la propia experiencia desde la experiencia de los demás, para así madurar aspectos tan importantes como la afectividad y los valores humano-cristianos.

La convivencia con otros compañeros les enriquece enormemente y desarrolla en ellos muchos valores, así como auténticas amistades, que en ocasiones durarán toda la vida.

– Con facilidad, estos alumnos maduran más rápidamente que quienes viven sobreprotegidos. Desde el principio participan en la responsabilidad de cuidar y atender la casa en la que viven, aprenden a valerse por sí mismos y a desarrollar una sana autonomía: hacer la cama, recoger su habitación, realizar la parte que corresponda de la limpieza diaria, recoger la mesa, atender las plantas, cuidar su sala de estar, etc.

– Esta misma pluralidad y riqueza de jóvenes exige de ellos el respeto y la tolerancia que en la actualidad son tan necesarios.

– Al evitar los traslados diarios, tienen más tiempo para otras actividades complementarias, que enriquecen sus capacidades y su cultura: favorecemos, así, la práctica habitual de varios deportes, la música, la lectura, el contacto frecuente con la naturaleza, los juegos de sala, vídeo-televisión, el diálogo, etc.

Una formación que abarca a toda la persona, también fuera de clase

El capítulo de las actividades extraescolares es fundamental en nuestro proyecto de educación integral: excusiones, salidas culturales, conferencias, cine, clases de guitarra,  aula de informática,  actividades solidarias…

San Jerónimo cuenta con unas completas instalaciones deportivas: pistas de baloncesto y voleibol, dos campos de fútbol, piscina,

El recreo es un magnífico medio para el descanso personal, el juego y la convivencia con los compañeros. Es también una muy buena oportunidad para formar hábitos positivos: saber relacionarse y trabajar en equipo, y participar en deportes que suponen un ejercicio físico, muy recomendable para el crecimiento físico y humano de nuestros alumnos.

A lo largo de cada trimestre se desarrollan distintas actividades deportivas, “las liguillas”  y competiciones de distintos juegos. Disponemos de instalaciones que posibilitan otras actividades de tipo lúdico como: piscina en el tiempo de verano, juegos recreativos (ping-pong, vídeo-consola, billar, futbolín, juegos de mesa, etc.).

También tenemos un hueco para la realización de fiestas temáticas que ayudan a superar la timidez y el miedo escénico y contribuyen a desarrollar la creatividad y el trabajo en equipo: la fiesta medieval, la fiesta vaquera, la fiesta sin miedo…

El cimiento sólido de unos valores humanos y cristianos

La educación de San Jerónimo parte de los principios humanos y cristianos encaminados al crecimiento del estudiante como persona, siempre desde el respeto a su libertad.

El internado es una opción actual que ayuda al alumno a centrarse en sus estudios y fomenta valores imprescindibles para la vida personal: autonomía, personalidad, crecimiento interior… y  en sociedad como son la convivencia,  la responsabilidad, el respeto, la tolerancia…

El objetivo, desglosado en los seis años que componen la oferta educativa es: “Ser persona que vive en grupo al estilo de Jesús de Nazaret”.

Aquí no pretendemos hacer religiosos o sacerdotes.  Sabemos que la vocación es llamada de Dios.  Pero si pretendemos ofrecer el camino que lleve a descubrir la importancia que tiene la relación con Dios para nuestra identidad de personas; es una de las razones de la existencia de nuestro Colegio-Seminario porque nos mueve una formación integral según nuestro carácter propio, basado en una opción como escuela católica que quiere educar según el humanismo que surge del Evangelio de Jesucristo.. Por eso nuestra dedicación y nuestra entrega.  Por eso nuestra educación y formación que va desde lo humano, cristiano y vocacional.  Y hasta ahí llega nuestra labor, el resto se lo dejamos a Dios y a la propia respuesta del alumno.

¡No os asustéis!, cuidamos todos los aspectos importantes que tienen que ver con el crecimiento y la educación integral de la persona, así: estudiamos, rezamos, compartimos, jugamos con la misma pasión y con la misma intensidad.

La vida de fe tiene un puesto básico en nuestro Seminario, intentamos transmitir nuestra felicidad de «ser profetas del amor», viviendo el proceso de maduración en la fe de nuestros alumnos de forma personalizado y dándoles el ejemplo de vida que Jesús nos pide y el ánimo que ellos necesitan. Algunos momentos importantes son: la oración de la mañana al comenzar la jornada escolar, la eucaristía semanal y la oración de la noche.

Las actividades que desarrollamos y que permiten a nuestros alumnos vivir la vida de la gracia (la vida cristiana) son sólo un aspecto visible y concreto de ese “ambiente” de fe que alumnos, comunidad religiosa y demás profesionales del centro disfrutamos a diario.

Ciertamente todos tenemos flaquezas, pero en este Colegio-Seminario, “cristiano” no es un adjetivo, sino lo sustantivo

Noticias