Dentro del Proyecto de Interioridad Dehoniano, en San Jerónimo, durante la pasada semana hemos tenido un momento para la reflexión y el trabajo en interioridad en cada uno de los cursos.

Nuestros centros educativos dehonianos quieren educar alumnos felices para la vida, y consideramos que el primer paso es formar en la interioridad a los profesores que son quienes se van a encargar de educar en el aula a los alumnos. A través de esta formación, se quiere ayudar a los alumnos a ser más reflexivos; optar con criterios éticos; leer la vida desde un plano más allá de lo anecdótico; ganar en dimensión simbólica; integrar el silencio en la vida de manera que escuchemos a Dios; y cultivar la interioridad que nos mueva al compromiso.

Vivimos en una sociedad donde es imprescindible educar a los niños en el ámbito de las emociones, donde la interioridad les ayuda a crecer como personas ya que la educación integral de la persona refuerza todos los ámbitos, todo tipo de inteligencia y todas las capacidades humanas.

Fotos, pinchando en la imagen: